Ya lo decían Os Resentidos: «Arde Galicia pero non queima….», llevamos una racha de incendios salvajes que además somos incapaces de controlar. ¿Cual es el motivo del fuego?, pues son muchos los intereses, por un lado los que sacan beneficio económico directo del incendio, empresas madereras, brigadas antiincendios que buscan asegurar su trabajo y hasta algún descerebrado que busca rentabilidad política en todo ello.
Aunque quizá quien más tajada saque de todo ello es la bendita industria de la construcción, las leyes sólo protegen de la recalificación al suelo forestal, el resto cambia más rápido que un concejal de grupo político.
En el fondo, y aunque no lo intuyamos, nos están haciendo un favor, quizá sean los primeros pasos de la mega obra definitiva que convierta a Galicia en un parque temático, y como ahora se lleva el tema solidario, pues ya tenemos tema para las atracciones, por la mañana recoja chapapote y por la tarde adelgace sudando ante el fuego.
Mientras arde Galicia tenemos al ejército de manos cruzadas, controlando la situación, yo pensé que venían a ayudar pero no, no pueden mancharse las manos, sólo aportar algún medio, ya se sabe el glorioso ejército español tiene metas más altas, como preservar la paz y el orden mundial en cualquier país remoto.
Ya se sabe, Galicia es un sitio distinto y hasta el destino aquí rebosa retranca, hoy en el Vigo hermanado desde hace 5 días con Beirut por el humo y las cenizas, se celebra un glorioso espectáculo multimedia con final apoteósico de fuegos artificiales.
Oscar, me he tomado la libertad de copiar tu comentario en mi blog. Si te molesta (que lo dudo) lo borro.
Un abrazo.