Categoría: Rallyes

  • Rallye de Alicante 2005

    Fotos © Oscar Reixa. Galería completa en www.pressboxes.info

    Como ya viene siendo habitual, la temporada 2005 inició su andadura en tierras alicantinas y de nuevo Alberto Hevia se impuso con autoridad liderando el rallye de principio a fin. El asturiano hizo volar el Clio oficial demostrando que está en mejor forma que nunca y haciendo callar algunas críticas hechas a finales de la pasada temporada. Sin embargo la victoria no fue fácil y tuvo que disputarla hasta el último tramo, que con 40 km. de longitud podría dar la vuelta al resultado final.

    Entre las principales novedades de este año tenemos la presencia del mundialista Sordo con un C2 oficial, quien en las próximas carreras estará acompañado por Concepción y Carballido.

    El encargado de defender los colores de Renault de forma oficial es de nuevo Hevia, aunque también habrá dos equipos semioficiales formados por Fuster y Rueda, todos con el Clio Super1600.

    En Peugeot nada cambia, siendo Ojeda y Vinyes los que representarán a la marca del león, contando con la presencia semioficial de Segura con un tercer 206 Super1600. En Alicante también arrancaba el veterano Desafío Peugeot, que parece pasar por una época de vacas flacas.

    En Fiat se sucedían los cambios presentando un equipo técnico nuevo, nueva dirección y nuevos colores. La marca italiana sigue confiando en el buen hacer del gallego Vallejo, reduciendo el equipo a un sólo coche.

    Hevia inició el rallye al ataque ya desde el primer tramo en el que se impuso por 1,5 segundos a Sordo, 1,7 a Ojeda y 2 a Vinyes. Fuster era quinto y Vallejo sexto. En el segundo tramo del día vendría la primera sorpresa de la jornada, ya que el local Fuster se salía de la carretera, arrancaba una rueda y veía como sus expectativas de realizar una buena carrera en el rallye de casa se iban por la borda.

    A quien tampoco le marchaban bien las cosas era a Vallejo, ya que cedía casi un segundo por kilómetro, con un coche que no mostraba el mismo comportamiento que la unidad de tests, con un reglaje de frenos no adecuado y un problema en el tarado del autoblocante, Vallejo veía que sus expectativas se esfumaban de golpe, quizá el nuevo equipo necesite algo de rodaje para poder dar el 100%.

    Al finalizar el primer bucle de tres tramos, Hevia era líder, seguido por Sordo a 4,6 segundos, tercero era Vinyes a 8 segundos, Ojeda, con problemas de frenos en la mañana era quinto ya a 15,3 segundos de Hevia. Vallejo era sexto, por delante de Segura y Rueda. Marc Gutiérrez lideraba el grupo N por delante de un Pedro Burgo que con un coche prestado decidía no arriesgar demasiado y por Victor Delgado que arrastraba una penalización por entrar por adelanto en un control.

    La mañana se cerraba con la repetición de los tres primeros tramos del día y con ellos poco cambiaba, ya que Hevia mantenía el tipo frente a Sordo, endosándole un total de 8,1 segundos al finalizar el bucle. Vinyes era tercero, ya a 20 segundos del líder, su compañero de equipo, Ojeda se distanciaba otros 20 segundos del andorrano ya que sufría un pinchazo en el que cedía 13 segundos con respecto a Vinyes.

    En el grupo N, Gutiérrez seguía liderando ayudado por le abandono de Burgo con un palier roto.

    A mitad del rallye las posiciones parecían definidas y decididas aunque quedaba el fin de fiesta del tramo Relleu-Alcoy que con sus más de 40 kilómetros disputados de noche podrían atrangantársele a alguno y dar un vuelco en la clasificación.

    Hevia seguía con su marcha triunfal y mantenía a raya a un crecido Sordo, que poco a poco recortaba la distancia. La diferencia entre ambos justo antes de empezar el último tramo era de 3,4 segundos, la emoción estaba servida. Si no había sorpresas la victoria sería para uno de los dos, ya que los dos Peugeot se encontraban a 35 (Vinyes) y 44 (Ojeda), de nuevo veríamos un duelo entre los dos hombres de Peugeot.

    Hevia dio lo mejor de si mismo en el último tramo, superando a Sordo por 12 segundos y llevándose la victoria final por 15 segundos de ventaja. La tercera plaza fue para Ojeda, quien se aprovechó de los problemas de motor de su compañero de equipo para superarle.

    Vallejo fue quinto en un rallye para olvidar ya que el coche nunca estuvo a la altura de sus exigencias, superando a los semioficiales Segura y Rueda.

    El grupo N fue para el oficial de Mitsubishi, Marc Gutiérrez, seguido de su compañero de equipo, el canario Lemes. Tercero fue el local Ferrer con un Clio Sport.

    El Desafío Peugeot se lo llevó el cántabro Entrecanales, seguido por Guillén y Mascaró.

    El Campeonato de España 2005 está más disputado que nunca, y con el Rallye de Cantabria veremos la incorporación de nuevos candidatos, aunque antes habrá que pasar por el trámite de la prueba Canaria a celebrar a mediados de Abril.

  • Rallye de Chipre 2005

    Rallye de Chipre, “I will survive…»

    Texto: Oscar Reixa, fotos servicio de prensa de marcas.

    Tal como se esperaba, el Rallye de Chipre fue una auténtica cámara de torturas tanto para los pilotos como para los coches. Las altas temperaturas y lo roto de los tramos hicieron que muy pocos pilotos pudiesen llegar a la meta sin haber sufrido un percance y entre esos supervivientes encontramos al actual Campeón del Mundo: Sebastien Loeb (Xsara WRC). El francés supo nadar y guardar la ropa, encontró el ritmo justo y gracias a la fiabilidad mecánica de su coche, se erigió como vencedor del rallye, sumando su tercera victoria consecutiva de la temporada.

    A pesar de tener que abrir pista e ir limpiando el tramo, Loeb se hizo con el liderato en el tramo 2 y mientras veía como sus rivales sufrían todo tipo de problemas, él aumentaba el ritmo y las diferencias con los demás. El primero en sufrir problemas fue Marcus Gronholm, ya que el motor de su Peugeot comenzó a fallar en los primeros tramos, obligándolo al abandono. El otro contendiente al título, Petter Solberg, también sufrió lo suyo con problemas de turbo primero y eléctricos después, abandonando al final del primer día aunque el sistema SuperRallye le permitiría tomar la salida al día siguiente.

    Ante tanto problema, sorprendía ver como segundo clasificado a Stohl, quien a los mandos de un Xsara WRC privado estaba realizando un excelente rallye aunque la diferencia con Loeb al final del día era de más de 2 minutos. En la tercera plaza sorprendía ver a Hennig Solberg (Focus WRC), hermano del Campeón de 2003, ya a 3 minutos. Martin luchaba por defender el honor de Peugeot en la cuarta plaza mientras que Duval era quinto a 4 minutos de su jefe de filas.

    Con sus rivales naturales fuera de la pelea, Loeb se dedicó a conservar la mecánica de su Xsara libre de percances. A pesar de ello, se hizo con la victoria en cuatro de los seis tramos del día, aumentando aún más la brecha que le separaba de sus rivales.

    La lista de bajas crecía por doquier, y veíamos como Warmbold (Focus WRC) tenía problemas con la presión de aceite, Schwarz (Fabia WRC) se salía en el tramo 11 y Rovanpera arrancaba una rueda de su Lancer WRC. Pero el peor accidente sería el del segundo piloto oficial Citroen, Duval, cuando rodaba en la sexta posición, se salía en el undécimo tramo golpeando contra un árbol y veía como su coche se incendiaba. A pesar de lo aparatoso del accidente tuvieron suerte ya que ni el piloto ni el copiloto sufrieron ninguna herida.

    Tras el accidente de Duval, al organización no supo manejar la crisis y el público desbordó el tramo viéndose obligados a neutralizar el 11 y cancelar el siguiente.

    El podium provisional no se modificaba al finalizar la segunda jornada, ya que Loeb seguí mandando con absoluta autoridad, seguido de Stohl y Henning Solberg. Tras ellos se situaban Martin, Gardemeister (Focus WRC), Kresta (Focus WRC) y Rovanpera.

    La última etapa se convertía en un mero trámite para Loeb, para quien la victoria supone reforzar su liderato en el Mundial y dar un paso firme hacia su segundo título mundial. Stohl obtuvo su mejor resultado de su carrera deportiva al finalizar en la segunda plaza, por delante del resto de pilotos oficiales, todo un logro para un piloto privado.

    Martin luchó con todas sus fuerzas para intentar recuperar puestos en la clasificación, viéndose recompensado con la tercera plaza en detrimento de Henning Solberg. Los puntos obtenidos por el estonio, daban a Peugeot el liderato en el Campeonato de Constructores, así como revalorizan sus opciones al titulo de pilotos al ser segundo empatado con Solberg.

    Gardemeister defendía el honor de Ford y era quinto, por delante de su compañero Kresta. En Mitsubishi disputaron un rallye para olvidar en el que ninguno de sus pilotos pudo destacar, siendo Rovanpera el mejor clasificado (séptimo).

    Los españoles.

    El único español presente en la prueba era Xavi Pons, quien a los mandos de un Mitsubishi Evo VIII MR participaba en el Mundial de Producción. Como a la mayoría de los participantes el rallye se le atragantaba y sufría todo tipo de percances mecánicos, a pesar de ello pudo demostrar su valía marcando un scratch en el tramo 15. El podium del Mundial de Producción estuvo copado por los pilotos de Subaru. La victoria fue para Tirabassi seguido de los argentinos Beltrán y Ligato.

    Tras el resultado de Chipre, Pons se sitúa en el segundo puesto de la clasificación provisional.

  • Rallye de Mexico 2005

    Texto: Oscar Reixa, fotos servicio de prensa de marcas.
    Men in blue.

    El Mundial de Rallyes volvía a la rutina de las pruebas de tierra, tras los dos primeros rallyes disputados en superficies atípicas. Subaru estrenaba el nuevo Impreza con una victoria, la segunda consecutiva en esta temporada en la que parece que Solberg ha encontrado la racha. El noruego se hacía con la victoria de una forma aplastante sin dar respiro a sus rivales.

    La prueba mexicana presentaba un formato de lo más compacto, en el que el domingo sólo se disputaban 2 de los 14 tramos totales. Todo un signo de los tiempos que corren.

    El rallye empezaba con la victoria de Solberg, con Loeb colocándose entre él y su compañero Atkinson, sin duda el Impreza 2005 parecía funcionar de maravilla. Pero poco le iba a durar la alegría al Campeón 2004, ya que Loeb arrancaba un amortiguador de su Xsara y veía como sus opciones se desvanecían.

    El primer bucle del día se cerraba con el liderato de Solberg, seguido por Gronholm, Duval, Martín y Atkinson. Es de destacar la actuación de este joven australiano ya que en México era la segunda vez que pilotaba un WRC demostrando que tiene manos y madera de un futuro campeón.

    Ford decidía dar una oportunidad a Solá y nominaba al español como segundo piloto quien rodaba en el undécimo puesto, buscando sin encontrar el ritmo del Focus.

    Al final de la primera etapa, Gronholm con problemas de frenos era segundo a 20 segundos, Martín colocaba el segundo 307 en la tercera plaza a 30 segundos del líder mientras que Duval era cuarto a 33 y Atkinson quinto a 50.

    Solá mejoraba sus cronos en el segundo bucle y subía hasta la octava plaza, aunque por detrás de su rival en Ford, el checo Kresta.

    En la segunda jornada, más de lo mismo, Solberg mantenía el liderato y solo era inquietado por Gronholm, quien se quejaba continuamente de problemas en los frenos. Al final del primer bucle del día Gronholm había logrado reducir a 16 la diferencia con el noruego, Martín mantenía el tipo en la tercera plaza mientras que Duval y Gardemeister defendían los honores de Citroën y Ford. Solá era séptimo justo por detrás de su compañero Warmbold.

    En el tramo 10, Solá lograba situarse en la quinta plaza, justo entre Gardemeister y Warmbold, cuando en el siguiente tramo se salía aparatosamente, dando varias vueltas de campana y dañando seriamente el Focus. Es posible que el español haya acusado la presión de los medios así como la propia, al ser consciente de que las oportunidades escasean y esta era una ocasión de oro para poder demostrar todo su potencial.

    La jornada finalizaba con un Solberg cómodamente instalado en el liderato y si no había ningún problema mecánico en el Subaru, todo parecía indicar que la victoria sería suya. Gronholm mantenía su segunda plaza a casi medio minuto del líder, mientras que el segundo Peugeot pilotado por Martín era tercero a casi un minuto y medio.

    Gardemeister era cuarto ya muy descolocado a más de 4 minutos, Rovanpera era el primer Mitsubishi y se colocaba quinto tras muchos problemas mecánicos e incluyendo una penalización. Loeb continuaba su remontada buscando el sumar puntos y se colocaba ya sexto. Por el camino se quedaban Duval y Atkinson, ambos con problemas mecánicos.

    Con sólo dos tramos pendientes de disputarse el último día, todo parecía ya decidido y así sucedió, con los primeros puestos claramente definidos, el único interés se centraba en ver quien se hacía con la cuarta plaza.

    Loeb atacó a muerte, marcando los scratchs en los dos tramos del día y sobre todo en los 40 km del último tramo donde realmente marcó las diferencias. Le endosó 33 segundos a su rival inmediato, todo ello le valió la cuarta plaza final, por delante de Rovanpera y Gardemeister.

    Con este resultado, el Mundial está encabezado por Solberg con 20 puntos, seguido de Martín con 19 y Gardemeister con 17, mientras que Loeb es cuarto con 15 y Gronholm es quinto con 12 puntos.

    Otros Españoles.

    En México se encontraba otro español, Xavi Pons quien disponía por segunda vez del 206 WRC de Bozian. Realizó un rallye de tanteo, buscando el ritmo en su primera carrera en tierra con un WRC. Al final gracias al sistema SuperRallye se clasificó en la décima plaza.

    Mundial Junior.

    Por primera vez en la historia los Junior salían de Europa, ello suponía que muchos equipos hayan elegido esta prueba como el rallye a descartar. Tan sólo cinco equipos tomaban la salida, Situación que beneficiaba a los presentes ya que todo aquel que lograse acabar la prueba lograría sumar buenos puntos en el campeonato.

    La victoria fue para el Suzuki de Wilks, seguido de Andersson, Cechettini y Valousek. El piloto africano Rautenbach se quedaba con el motor roto, no pudiéndose acoger al SuperRallye como el resto de sus rivales.

    El líder del Junior es Wilks con 12 puntos, seguido de Andersson con 11 y de Meeke con 10.

  • Rallye Suecia 2005

    Solberg, con autoridad.

    Texto: Oscar Reixa, fotos servicio de prensa de marcas.

    Tras el Montecarlo, el mundial recalaba en la segunda cita atípica del año, lejos de la mayoría de los rallyes de tierra o de asfalto, el de Suecia se distingue por la nieve. Los tramos puede discurrir tanto por caminos nevados como sobre lagos helados, dando al rallye una magia especial.

    Para mantenerse en la trazada se usan unos neumáticos muy estrechos y claveteados, haciendo que el pilotaje tenga más que ver con el malabarismo que con la trayectoria precisa.

    Este año la nieve no fue muy abundante y aunque presente, no permitía que se formasen los habituales snowbanks, o muros de nieve que situados en las cunetas, permiten a los pilotos realizar apoyos en los mismos aumentando la velocidad y la espectacularidad.

    La victoria fue para el noruego de Subaru, aunque no fue una victoria fácil ya que tuvo que pelear duro desde el primer tramo. Solberg empezaba fuerte ganando los dos primeros tramos, seguido de Loeb. En la tercera plaza veíamos a un sorprendente Carlsson quien con el tercer Peugeot oficial se situaba por delante de sus compañeros de equipo.

    A destacar también los tiempos de Paasonen con el Skoda y Galli con el Mitsubishi, que se situaban justo por detrás de Gronholm, cuarto.

    Gronholm reaccionaba en el tercer tramo y aprovechándose de un problema de suspensiones de Solberg se hacía con el liderato de la prueba. No sólo Solberg tuvo problemas en ese tramo, ya que una piedra se interpuso en el camino de Kresta, Hirvonen, Carlsson y Sholberg.

    Tras Gronholm se situaba Loeb a una décima de segundo, mientras que Solberg retrocedía hasta la tercera plaza separado sólo dos décimas del líder. Más emoción, imposible. Galli seguía sorprendiendo con su buen andar y era cuarto a 13 segundos de la cabeza, mientras que Martin era quinto a 18 segundos.

    En el cuarto tramo, Gronholm se imponía de nuevo, mientras que Loeb cometía un error que lo llevaba a la cuarta plaza, cediendo la tercera a Galli quien marcaba el segundo scratch. En el siguiente tramo Loeb reaccionaba y se hacía con la victoria seguido de Paasonen con el Skoda. Definitivamente este rallye no parecía el rallye de las estrellas oficiales.

    Solberg recuperaba un puesto situándose a 3 segundos de Gronholm, Loeb era tercero a 15, mientras que Galli era cuarto, por delante de un decepcionante Duval.

    En el tramo sexto, Galli lo conseguía y marcaba el scratch, para finalizar el día en cuarta plaza. Solberg achuchaba a Gronholm, situándose a 2 décimas, mientras que Loeb acechaba desde la tercera plaza a 10 segundos del líder.

    El segundo día amaneció con la respuesta de Loeb, quien intentaba no perder el ritmo de cabeza, seguido por su compañero Duval. Al final del primer bucle Solberg recuperaba el liderato con 6 segundos de ventaja sobre Gronholm y 12 sobre Loeb. Por detrás Galli cedía el cuarto puesto y era superado por Duval y Martin.

    En el tramo 10, Duval se salía, pinchaba y perdía más de 5 minutos en el lance así como toda opción a una buena clasificación final. Pero los problemas no llegaban solos a la marca de los chevrones, ya que Loeb veía como su motor perdía rendimiento al final de la jornada.

    La etapa finalizaba con Solberg líder, con una ventaja de 12 segundos sobre Gronholm, que viendo el ritmo al que se llevaba disputado el rallye podría parecer hasta cómoda. Tercero era Loeb a 33 segundos mientras que Martin se aprovechaba del río revuelto y era cuarto a casi dos minutos de líder. Gardemeister también se beneficiaba de los abandonos y problemas, siendo quinto a casi tres minutos.

    Solberg no cedía en su empeño y comenzaba la tercera etapa ganado de 4 décimas a Gronholm, Loeb seguía con problemas y era finalizaba el tramo en la décimo segunda plaza, aunque mantenía la tercera posición en la clasificación.

    Martin era cuarto mientras que Gardemeister era quinto y Rovanpera se aupaba hasta la sexta plaza.

    En el tramo 16, Gronholm se salía viéndose obligado al abandono, Martin marcaba el scratch y se hacía con un puesto de podium. A falta de dos tramos para finalizar, el motor de Loeb decía basta y se veía abocado al abandono.

    El rallye fue una merecida victoria de Solberg, Martin defendió el honor de Peugeot, mientras que el gran beneficiado fue Gardemeister quien, al finalizar tercero se situaba líder del Mundial, dando a Ford también el liderato en marcas.

    Es de destacar la actuación de Galli, quien junto a Rovanpera daban unos buenos puntos a Mitsubishi, situando a la marca nipona en la segunda plaza empatada con Peugeot, algo que hacía años que no sucedía.

    El relevo generacional en el Mundial es ya una realidad, durante el rallye vimos nombres nuevos ganando tramos, algo que sin duda es bueno para la especialidad.

    Mundial de Producción.

    Suecia era la primera prueba del Mundial de Producción o Gr.N, Arai con el Subaru oficial no tuvo rivales y se llevó el rallye de calle. Higgins (Subaru) fue segundo hasta que sufrió una salida de pista que le llevó al abandono, la plaza fue heredada por el finlandés Teiskonen aunque al final del rallye se rompía el motor y abandonaba. Medeghini (Mitsubishi) era segundo, seguido por Frisiero (Subaru).

    El español Pons (Mitsubishi), no tenía demasiada suerte ya que en el primer tramo arrancaba una rueda y se veía obligado al abandono. Posteriormente optó por acogerse al sistema SuperRallye y aunque era penalizado 5 minutos por cada tramo no disputado en el día, podía continuar el rallye al día siguiente. Al final y gracias a los pocos rivales presentes en la prueba lograba finalizar cuarto en la categoría.

    El andorrano Ferrán Font (Mitsubishi) participaba fuera del Mundial de Producción y finalizaba noveno absoluto de Gr.N , mezclado en los siempre veloces pilotos locales.

  • Rallye MonteCarlo 2005

    ¿Crisis? ¿Qué Crisis?

    Texto Oscar Reixa, fotos servicios de prensa de la marcas.

    Está de moda hablar de la crisis del Mundial. El anuncio del Grupo PSA de que a finales de este año sus dos marcas (Peugeot y Citroën) abandonarán la competición, la retirada de uno de los últimos grandes (Sainz), los saldos de los bacquets oficiales y los cambios de rumbo de la normativa indican que no vivimos los mejores tiempos.

    Pero el show debe continuar y una vez más el circo del Mundial se ponía en marcha en el Principado de Mónaco con el Rallye de Montecarlo, una de las pruebas más conocidas y que todos los equipos y pilotos esperan ganar al menos una vez.

    Atrás quedaron los Montecarlo de cientos de participantes partiendo de varias ciudades a la vez. Cada año que pasa la lista de inscritos es menor, y en esta ocasión la barrera se quedó en 34 equipos participantes, si a ello sumamos la reducción de tramos (15) y su agrupamiento en la zona más cercana a Mónaco podemos afirmar que el rallye comienza a parecer una caricatura de si mismo.

    Que haya sido más corto no influye en su dureza y a pesar de que la presencia de nieve fue escasa, el Monte se cobró más de una víctima en forma de accidente y consiguiente abandono.

    Tras el baile de pilotos y equipos de finales de temporada, muchas eran las novedades, Citroën sustituye a Sainz por Duval, Ford estrena a Gardemeister y Kresta, Subaru cambia a Hirvonen por Sarrazin, Peugeot hace los mismo sentando a Martin en el sitio de Rovanpera quien a su vez pasa a formar equipo con Panizzi en Mitsubishi, mientras que Skoda cuenta con Schwarz y Bengue.

    Además de los cambios de pilotos, Peugeot y Mitsubishi estrenaban gomas Pirelli.

    A pesar de tanto cambio, todo parecía igual al 2004, Loeb empezó ganando seguido por Duval y demostrando que de momento el Xsara sigue siendo el más competitivo, ya que el coche no había recibido ningún cambio respecto a la temporada pasada.

    Gronholm mantenía el tipo a pesar de las escasas prestaciones de las gomas italianas sobre el asfalto seco y finalizaba el primer día en la tercera plaza pero a un minuto del francés. Entre ambos se situaba Duval, presagiando un doblete para la marca de los chevrones. Solberg era cuarto acusando problemas de frenos, mientras que Gardemeister era quinto y Martin no se encontraba cómodo con el nuevo coche y los nuevos neumáticos y rodaba sexto. Sorprendía ver a Didier Auriol dando guerra con un vetusto 206 WRC privado con el que se situaba séptimo por delante de unos cuantos pilotos oficiales.

    En la segunda etapa vimos más de lo mismo, Loeb seguía intratable y sólo se le acercaba Duval, el resto se distanciaba cada vez más. Hasta que en el segundo tramo del día Duval cometía un error y se salía aparatosamente. Sarrazin se salía en el mismo tramo. En el siguiente le tocaba a Schwarz quien cometía otro error que lo hacía volcar y Auriol veía como su motor cedía por problemas de temperatura.

    Loeb se hizo con todos los scratchs del día salvo en el cuarto tramo donde Panizzi le daba a Mitsubishi una victoria en un tramo, algo que llevaban tres años sin saborear.
    La jornada finalizaba con un Loeb firmemente asentado en el liderato, seguido de Gronholm, Gardemeister y Solberg, seriamente distanciados, a casi dos minutos el más cercano. Panizzi se beneficiaba de los abandonos y era quinto, seguido de Martin y Rovanpera.

    La tercera jornada empezó con el ataque de Solberg, quien se hacía con los dos primeros scratchs hasta que en el paso por el Turini, la nieve echada por los espectadores, provocó su salida de pista y abandono. Gronholmn también sufrió los efectos de la nieve aunque pudo llegar al parque de trabajo en tres ruedas.

    Los accidentes beneficiaron al resto, ya que Gardemeister heredaba la segunda plaza final y Panizzi la tercera, dándole un resultado a la marca japonesa que necesitaba como agua de mayo. En la cuarta plaza se situaba Martin, mientras que Gronholm conseguía finalizar en la quinta.

    Citroën también en el Junior.

    El piloto protegido de Colin McRae, Kris Meeke se hizo con la victoria en el Mundial Junior, dando el primer triunfo del C2 a la marca francesa. Empezaron mandando los Suzuki, con el campeón de 2004, Anderson encabezando la prueba, hasta que en la segunda jornada se salía, dejando la primer plaza a su compañero de equipo Katajamaki, quien se veía perseguido por Meeke. El británico apretó de lo lindo en el último día consiguiendo superar al finlandés obteniendo la victoria final.

    Los españoles.

    En Montecarlo había dos pilotos españoles, Xavi Pons hacía equipo con Didier Auriol con un 206 WRC, su rallye empezó con un susto en el que golpeaba de frente el coche rompiendo la rótula de la dirección y viéndose obligado a realizar una reparación de urgencia.
    Hizo un rallye a su ritmo descubriendo el coche y mezclándose en la pelea con pilotos con más experiencia como Stohl o Warmbold, en el tramo 14 sufrió los mismos problemas de temperatura que Auriol y abandonaba.

    El otro español era Daniel Sordo, quien competía con un C2 en el Mundial Junior. El piloto protegido de Carlos Sainz, que hace equipo con el protegido de McRae, empezó con problemas de frenos, que le hacían perder casi 3 minutos con la cabeza. A partir de ese momento comenzó su remontada en la que llegó a marcar un par de scratchs, logrando finalizar en la cuarta plaza.

  • Resumen Campeonato de España de Rallyes 2004

    Fotos © Oscar Reixa. Galería completa en www.pressboxes.info

    El Campeonato de España de Rallyes 2004 se recordará como uno de los más disputados de la historia, tanto por la cantidad como por la calidad de sus participantes. Contando con una inscripción excelente, cada prueba enfrentaba a no menos de 10 posibles candidatos a la victoria, algo que hacía mucho tiempo que no se veía en el Campeonato.

    Tristemente, el 2004, también será recordado por el año de los accidentes, siendo el más grave el sufrido por José Piñón en el Rallye de Avilés.

    Se impone una reflexión por parte de todos los implicados en el Campeonato, desde la Federación a los organizadores, es necesario aumentar la seguridad y no sólo poniendo vallas en las cunetas. Los trazados deben ajustarse, las velocidades medias contenerse y las organizaciones ser lo más profesionales posibles, la diseminación geográfica del campeonato no debe hacerse expensas de la seguridad y el espectáculo, no se debería permitir el lujo de perder organizaciones modélicas a cualquier precio.

    En el terreno puramente deportivo, fue el año de Renault y Peugeot, la primera se llevaba el título de pilotos y la segunda el de marcas.

    Alberto Hevia, el piloto oficial de Renault España se hacía con el título, siendo el primer piloto asturiano en lograrlo. Cuatro rotundas victorias marcan su temporada que se vio enturbiada por el fuerte accidente sufrido en Canarias. Piñón, compañero de equipo sólo pudo disputar la mitad de la temporada, ya que el grave accidente sufrido en Avilés lo apartó de la competición, hasta ese momento era líder del Campeonato.

    Peugeot alineaba 3 206 Super1600, a los mandos de Ojeda, Vinyes y del ganador del Desafío 2003, De Miguel. El esfuerzo de contar con tres coches y los dividendos del Desafío Peugeot sirvieron para que la marca se hiciese con el título.

    Vinyes, segundo clasificado y con dos victorias en su haber, fue quien más cerca estuvo del título, mientras que Ojeda (tercer clasificado), quien tuvo un inicio de temporada muy bueno con otras dos victorias, veía como su temporada se torcía y tras su accidente de Avilés pareció perder fuelle en la recta final. De Miguel (séptimo clasificado) realizó una buena temporada, descubriendo la conducción de un Super1600. El Desafío Peugeot fue para Vidal, quien tras varios años quedándose a las puertas, cumplía con el objetivo.

    En general, el equipo Peugeot, padeció una excesiva rivalidad entre sus pilotos titulares, que los llevó a una pelea extrema en la que la perjudicada siempre fue la marca.

    La tercera marca clasificada fue Citroën, tras una temporada 2003 en la que Fuster arrasaba con el Saxo Kit Car, la marca de los chevrones repetía piloto aunque para la ocasión estrenaban un C2 ya dentro de las especificaciones Super1600. El alicantino nunca estuvo a la altura de lo esperado, confirmándose las dudas de que el título de 2003 lo ganó el coche y no el piloto. A mitad de temporada, la marca decidía prescindir de los servicios de Fuster para confiar la unidad oficial a Sordo (quinto clasificado) quien siempre se mostró más rápido que Fuster y firmó un final de temporada apoteósico ganado las dos últimas pruebas con rotundidad.
    Citroën dio apoyo a Concepción (décimo clasificado) quien corrió el final de la temporada con un C2 Super1600. Cabo (noveno clasificado) compitió con un ya vetusto Saxo Super1600. Ambos pilotos realizaron una temporada discreta.

    La siguiente marca clasificada en el Campeonato fue Mitsubishi, se hicieron con el título de Grupo N, que casi era una copa de promoción de la marca, gracias a Burgo. El equipo oficial estuvo formado por Méndez y Rueda, aunque la lucha por ser el Mitsubishi más rápido la tuvieron Burgo, Conde y Delgado.

    La marca italiana Fiat se presentó con un equipo con dos pilotos oficiales, a Vallejo (cuarto clasificado) se le unía Rantur, a mitad de temporada se presentaba el privado Blach que contaba con cierto apoyo de Fiat.

    Vallejo demostró que cuando las condiciones son difíciles y las manos del piloto lo que más cuentan, es el hombre más rápido del campeonato. Además de luchar contra sus rivales tuvo que luchar contra un equipo que en ciertos momentos no supieron estar a la altura, desaprovechando oportunidades de una forma que ni los pilotos ni la marca merecieron.

    Rantur realizó una temporada muy modesta en la que nunca fue capaz de seguir el ritmo de su compañero de equipo, de hecho y a falta de dos carreras para finalizar la temporada, la marca y el piloto decidían rescindir su contrato de mutuo acuerdo

  • Rallye de Ferrol 2004

    Fotos © Oscar Reixa. Galería completa en www.pressboxes.info

    Tras el Rallye de Madrid, Ferrol demostró lo que era capaz a nivel organizativo y mostró su apuesta por una prueba del Nacional. La organización estuvo por encima de muchas pruebas actuales del Nacional y ello fue recompensado por la gran respuesta de público, como viene siendo habitual en todas las pruebas del norte.

    Es el momento de que la Federación reflexione y lejos de buscar pruebas anodinas en lugares donde pasan prácticamente desapercibidas, apueste por organizaciones sólidas apoyadas por la respuesta del público. Pruebas en las que el deporte pueda brillar con todo su esplendor.

    Con el objeto de dar apoyo al organizador y conocer el rallye, nos encontramos con Alberto Hevia en las labores de 00, así como a Vallejo probando un Punto de la Copa portuguesa, a Ojeda corriendo con un 206 del Desafío o a Pedro Burgo con su Evo habitual.

    La victoria fue para Burgo, mientras que el segundo clasificado fue Bamarti con Mitsubishi Evo y tercero Rico con el C2 del Trofeo. Vallejo ocupó la tercera plaza del rallye hasta que en el último tramo la caja de cambios del Punto cedió.

  • Rallye de Madrid-La Alcarria 2004

    Fotos © Oscar Reixa. Galería completa en www.pressboxes.info

    El Campeonato de Rallyes de Asfalto 2004 llegaba a su fin con la disputa del Rallye de Madrid. Al rallye de la capital llegaban todos los campeonatos decididos con la excepción del Trofeo C2.

    Los organizadores plantearon un rallye centrado en los alrededores de Guadalajara ya que todos los tramos y parque de trabajo se encontraban en la localidad manchega, en Madrid sólo se realizó una salida ceremonial y la entrega de premios en el podium final.

    El rallye no gustó a nadie ya que los tramos elegidos eran demasiado rápidos, en ocasiones se superaron medias de 140 km/h. No deja de resultar extraño que en un rallye en el que la Federación forma parte del comité organizador suceda algo así, en los tiempos como los que corren en los que se busca ante todo la seguridad de público y participantes.

    En lo deportivo Daniel Sordo volvió a convencer, haciéndose con una nueva victoria en el Nacional, sus dotes de pilotaje unidas a contar con unos desarrollos adecuados a los tramos hicieron que estuviese intratable, ganado en 8 de los 12 tramos de la prueba.

    El primer scratch lo firmó Vallejo quien estrenando evolución de motor y sacando a relucir sus dotes al volante se impuso en un tramo muy complicado por las placas de hielo que jalonaban.

    Al final de los tramos de la mañana, Sordo lideraba la prueba con 33 segundos de ventaja sobre Vinyes y 41 sobre Vallejo, Rueda era cuarto y primer Grupo N, mientras que Ojeda era quinto.

    El campeón 2004, Hevia, seguía la consigna de su equipo de acabar la prueba y rodaba en una discreta séptima plaza. En el trofeo C2 Carballido era líder por delante de Monarri y Muñiz.

    Poco cambiaba la clasificación final y tras Sordo, se situó Vinyes, siendo tercero Vallejo, quien marcaba el último scratch del rallye y se imponía por 2 segundos a Ojeda.

    El Grupo N fue para Martínez Conde, quien se beneficiaba de la rotura del cambio de Rueda.

    La victoria en la C2 fue para Monarri, aunque el Trofeo se lo llevo Carballido, quien fue segundo por delante de Muñiz.

    Clasificación final Campeonato de España de Rallyes 2004, Pilotos
    1. Alberto Hevia
    2. Joan Vinyes
    3. Enrique García Ojeda
    4. Sergio Vallejo
    5. Daniel Sordo

    Clasificación final Campeonato de España de Rallyes 2004, Marcas
    1. Peugeot
    2. Citroën
    3. Renault
    4. Mitsubishi
    5. Fiat

  • Rallye Costa del Sol 2004

    Fotos © Oscar Reixa. Galería completa en www.pressboxes.info

    Título para Hevia y sorpresa de Sordo para todos.

    El cántabro Daniel Sordo ganaba su segundo rallye del Nacional en Málaga y lo hacía con rotundidad, liderando la prueba desde el segundo tramo. Sordo demostraba que el C2 es un vehículo competitivo y que en buenas manos es capaz de ganar rallyes.

    La carrera se vio marcada por el accidente de Hevia, se salía en el shakedown y su Clio quedaba bastante maltrecho. Renault decidía llevar la unidad de Piñón desde Madrid y el equipo se veía obligado a trabajar toda la noche montando el Clio.

    Con el título prácticamente decidido a favor del asturiano de Renault, a Vinyes sólo le valía la victoria y como tal salía al rallye. El andorrano se hacía con el primer scratch del rally, Sordo enseñaba los dientes y era segundo a 4 décimas del de Peugeot.

    En el segundo tramo, Sordo asumía un liderato que no abandonaría hasta el final de la prueba. La primera sección finalizaba con Vinyes a 2,4 segundos de Sordo y Ojeda a 9,1 del líder. Vallejo, que estrenaba un nuevo motor, era cuarto sufriendo grandes problemas con unos neumáticos que se degradaban en exceso. Al final de la segunda sección la situación no variaba, Hevia, que no se encontraba cómodo con el coche, había empezado a remontar y era sexto.

    En el séptimo tramo, Hevia sufría un pinchazo que le costaba 5 minutos y sus opciones a un buen resultado, en ese momento su título peligraba ya que si Vinyes ganaba el rallye tendrían que dirimirlo en Madrid.

    Sordo seguía liderando el rallye y tras una tercera sección accidentada en la se neutralizaron los dos tramos, la prueba se convirtió en un trámite de dos tramos, en los que el cántabro se volvió imponer a sus rivales, rubricando la actuación con una victoria más que merecida.

    En el Grupo N, la lucha fue entre el local Manuel Rueda y Martínez Conde, Pedro Burgo, consciente de que tenía que acabar la prueba para proclamarse matemáticamente campeón, se lo tomó con calma no entrando en la gresca.

    El Desafío Peugeot disputaba su última prueba con el título ya en poder de Amador Vidal, la victoria se la llevó Colldecarrera, siendo segundo Marc Gutiérrez y tercero Esteban Vallín. Vidal se hizo con el título mientras que Colldecarrera fue segundo y Vallin tercero en la clasificación final.

    César Raba se impuso en el Trofeo C2, siendo segundo Vicente Cabanes y tercero Jordi Palomeras. Rico empezó mandando en la prueba, pero un salida de carretera cortó sus aspiraciones. El Trofeo C2 finalizará en el Rallye de Madrid, donde Daniel Balasch partirá como favorito a la victoria.

  • Rallye de Llanes 2004

    Fotos © Oscar Reixa. Galería completa en www.pressboxes.info

    El Rallye de Llanes, siempre ha sido un clásico del calendario nacional, tras un año de reflexión, volvía a recuperar la puntuabilidad.

    La escudería de Llanes ponía toda la carne en el asador para sacar adelante la prueba, llegando a adoptar el formato que parece que será obligatorio en 2005, con 4 tramos diferentes a dos pasadas, sumando un total de 8 especiales. Una cantidad a todas luces escasa que llena de tiempos muertos el discurrir de la prueba, rompiendo el ritmo de los participantes.

    Una vez más, y máxime en Asturias, Hevia partía como favorito, aunque ninguno de sus habituales rivales parecía estar dispuesto a tirar la toalla antes de la pelea. La elección de neumáticos fue decisiva en el resultado ya que los pilotos tenían que realizar un tramo seco y otro mojado con el mismo juego de neumáticos. Vinyes arriesgó y acertó, llevándose a la postre la victoria, frente a un Hevia que se mostraba cauto, pensando quizá más en el Campeonato que en el Rallye.

    Cuando las condiciones fueron más difíciles, Vallejo brilló con luz propia, demostrando que cuando se trata de habilidad al volante no tiene rivales. El lucense llegó a situarse líder de la carrera con el Fiat Punto falto de evolución.

    Ojeda intentaba mezclarse en la lucha por el pódium, pero cometía un error que le obligaba abandonar, perdiendo de esta forma todas sus opciones en el Campeonato. Sordo se acercaba por detrás manteniendo un gran duelo con Vallejo por la tercera plaza, al final el gallego imponía su ley y se hacía con la tercera plaza.

    La quinta plaza fue para Cabo, quien con el Saxo S1600 realizó una buena carrera, siempre por encima de su ya vetusto Saxo.

    El Gr.N se lo llevó Pedro Burgo, aunque no pudo proclamarse matemáticamente campeón, con lo que deberá acudir a Málaga para cantar el alirón.

    El Desafío Peugeot fue para Esteban Vallín, mientras que la Copa C2 se la llevó Carballido.

    La próxima prueba será el Rallye Costa del Sol a celebrar en Málaga, allí pueden decidirse tanto el título absoluto a favor de Hevia como el de Gr.N a favor de Burgo.