Tramo maldito.

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El tramo de Vegafriosa es uno de los más complicados de todo el campeonato, con un asfalto que patina hasta en seco, es siempre uno de los tramos que marca las diferencias en Avilés. Hace un año, José Piñón sufría un grave accidente en ese tramo del que a día de hoy aún se está recuperando. Este año el drama se ciñó de nuevo en esa carretera y Joan Vinyes sufría un aparatoso accidente que acababa con el incendio de su 206 Super1600. El peor parado fue su copiloto Xavi Lorza, quien sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en la cara, brazos y manos. En el momento de escribir esta crónica se encuentra en la UCI del Hospital Central de Oviedo.

Al contrario que el año pasado, esta vez los servicios de emergencia funcionaron de forma eficaz y en menos de 10 minutos Xavi era atendido por los médicos. El peor trago se lo llevó Vallejo, a quien de nuevo le tocaba atender a un compañero gravemente herido, aplicándole los primeros auxilios de emergencia, con todo lo que tuvo que pasar, es un milagro que pudiese acabar la prueba. Una vez más demostró la gran fortaleza física y psíquica de la que hacen gala los pilotos punteros.

Es evidente que la competitividad del nacional es máxima y todos los pilotos tienen que rodar por encima de sus límites si quieren estar en la pelea. Quien piense que aquellos que luchan por la victoria se guardan algo, debe estar ciego o no ir mucho por los tramos.

En el terreno meramente deportivo, Hevia demostró que cuando las cosas le salen bien es muy difícil echarle el guante, marcó todos los scratchs menos el último y poco a poco fue aumentando la distancia con el mundialista Sordo, que no era capaz de superar al del Clio.

El primer bucle resultaba un tanto atípico ya que tras la neutralización del primer tramo por el accidente de Vinyes, se sucedió la neutralización del segundo ya que Solá se negaba a tomar la salida ante la presencia del público en la carretera. Al finalizar el primer bucle, el liderato era para Hevia, quien aventajaba por 10 segundos a Sordo, siendo éstos seguidos por Ojeda y Fuster a 22 y 27 segundos respectivamente.

Vallejo tenía que lidiar una vez más con un coche sin evolución y centraba su lucha con el oficial de Ford, Solá, que sorprendía a todos marcando excelentes cronos con el Mitsubishi de grupo N. Quien no podía medirse con Solá era Pedro Burgo ya que su caja de cambios decía basta en el enlace al segundo tramo.

El segundo bucle era un calco del primero, no variaban las posiciones. Ojeda controlaba a Fuster quien se quejaba constantemente de que no encontraba los reglajes adecuados. Vallejo mantenía su lucha con Solá y Concepción rompía el motor de su C2 Super1600.

Prácticamente todo estaba decidido a favor de Hevia, los últimos tramos del día se convirtieron en un mero trámite. Solá cometía un error en el tramo 9 y se salía echando por tierra una magnífica actuación que le servía para mantener la forma de cara a su próxima cita mundialista.

El Grupo N fue cosa de Solá hasta su salida, Gutiérrez heredó la victoria, seguido por Aminde Martin que lograba acabar en un rallye muy difícil, seguido por el también canario Delgado.

El Trofeo C2 Sport Car de nuevo estuvo muy peleado, llegando a situarse hasta 5 pilotos en el mismo segundo. Empezó mandando Izaguirre aunque a mitad de la prueba asumía el liderato Balasch para cederlo ante el ataque realizado en los último tramos por Monarri. Nueva victoria pues para Monarri, seguido de Balasch e Izaguirre.