Esquivando los pinchazos.
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El Rías Baixas es uno de los clásicos del Campeonato de España, es junto con el Príncipe de Asturias uno de los rallyes más antiguos de cuantos se celebran en España, ya que ambos cuentan con 41 y 42 años de historia a sus espaldas respectivamente.
El Rías tiene la fisonomía de un típico rallye gallego, carreteras con muchos cruces que hacen cambiar el ritmo y que se acaban ensuciando bastante. Es por ello que los pinchazos siempre roban el protagonismo a los pilotos y la clasificación puede dar un vuelco por culpa de los neumáticos. Si ello se le suma el fuerte calor que suele ser habitual en la zona, nos encontramos con un rallye duro y selectivo en el que nunca se sabe el ganador hasta el final de la prueba. Este año no fue distinto y una vez más los pinchazos marcaron el ritmo de la carrera.
Los tres primeros clasificados fueron aquellos que gracias a la suerte y a saber elegir bien las trazadas, no sufrieron ningún problema con las gomas. Entre ellos destacó Sordo quien al final se llevó el gato al agua, aunque Hevia le puso las cosas muy difíciles hasta que tuvo el primer pinchazo.
Sordo empezaba mandando desde el primer tramo, en el que le endosaba poco más de 2 segundos al Clio de Hevia, tras ellos se situaba Vinyes algo más descolgado del ritmo de cabeza, a 10 segundos. Ojeda pinchaba en los primeros kilómetros del tramo y veía como sus opciones se esfumaban.
En el segundo tramo, Hevia devolvía la pelota a Sordo y le ganaba por poco más de 2 segundos, con lo que la diferencia entre ambos se quedaban en 4 décimas de segundo a favor del cántabro. Vinyes mantenía la tercera plaza, mientras que Vallejo con un coche a todas luces inferior a sus capacidades, se tenía que contentar con pelear con los semioficiales de Renault.
Hevia volvía a ganar en el siguiente tramo, con lo que el primer bucle del día terminaba con el liderato del asturiano, seguido de Sordo a 1 segundo mientras que Vinyes se encontraba a 16 segundos de la cabeza.
Tras la asistencia en el recinto ferial de Vigo, los pilotos encararon las segundas pasadas por los tramos, de nuevo As Neves resultó fatal y esta vez le tocó pinchar Hevia, quien decidía no parar a cambiar y lograba perder “solo” 54 segundos, con lo que caía hasta la sexta plaza y cedía el liderato a Sordo, quien iba aumentando la brecha con el resto de sus rivales.
El segundo bucle se cerraba con la segunda pasada por Mondariz, allí le tocaba pinchar a Vinyes, quien perdía 3 minutos, Hevia marcaba el scratch y lograba subir hasta la tercera plaza. Fuster se veía beneficiado, situándose en la segunda plaza. Vallejo mantenía su ritmo con el Punto y sin cometer errores se situaba cuarto en la general.
De esta forma se llegaba al ecuador de la prueba, a falta de disputar los cuatro últimos tramos. De nuevo Hevia veía como sus opciones se desvanecían, ya que pinchaba por segunda vez en el primer tramo de la tarde, cediendo 44 segundos en el incidente. De esta forma Vallejo se hacía con la tercera plaza, por detrás de Fuster, quien a su vez se encontraba a 40 segundos del líder, Sordo.
En el siguiente tramo Hevia superaba a Rueda, haciéndose con la cuarta plaza, tenía en el punto de mira a Vallejo, el lucense mantuvo el tipo frente Hevia y se hacía con la tercera plaza, una plaza que supo a triunfo sobre todo con la enorme ovación que recibió del público en el podium final. Fuster defendió el honor de Renault con la segunda plaza mientras que Sordo sumaba una nueva victoria, sumando unos puntos vitales para sus opciones al campeonato, ya que la coincidencia del Rallye de Grecia con el de Ourense, harán que el cántabro se tenga que perder este último.
Grupo N.
En el grupo N veíamos como la legión de Mitsubishi aumentaba, estando presente Amador Vidal con una unidad similar a la empleada en el Campeonato de Tierra. El primer líder del Gr.N fue Pedro Burgo, el actual campeón, hasta que una rotura de motor le obligaba a abandonar en el quinto tramo. Colldecarrera heredaba el liderato, mientras que Vidal era segundo y Martínez Conde tercero.
Trofeo C2 Sports Car.
En el trofeo de Citroën empezaba mandando con autoridad el vigués Garre, hasta que un pinchazo le enviaba al fondo de la clasificación. La victoria era para Monarri, siendo segundo Balasch y tercero el gallego Muñiz.
Desafío Peugeot.
El gran dominador de la copa de promoción de Peugeot fue el asturiano Vallin, tras él se clasificó Mascaró, seguido de Guillén.
galiza sempre foi a mellor terra pos rallies sen desperdiciar a asturies